La Trinchera

Lo normal en mi vida es tener mínimo un problema cada semana,
y tener cero soluciones para el mismo, y así perder por mínima.
Hay días malos y grises al menos una vez a la semana,
días de guerra en mi casa, como ayer, que no sé que papel cumplí,
si de soldado, o de muro protector de personas,
a veces me matan, me caen balazos dolorosos en cualquier parte del cuerpo,
a veces soy quien apoya al enemigo, a veces soy el mediador,
a veces soy el que ni siquiera está en guerra pero tiene que caer baleado.
Ya no sé que más debería ser en esta guerra de todo el año,
ya me han matado tantas veces,
me han acabado e incluso me han abandonado en el campo de batalla...
¿Cuando se supone que debería terminar esta guerra?
Esta guerra que no me mata el cuerpo pero si el corazón,
esta guerra donde el que más pierde siempre soy yo,
cuando podré estar parado y simplemente sentir el viento,
un viento libre de balas, de espinas, de humo, que me acaba la vida...

Yo lo único que busco cuando hay esta guerra, este toque de queda,
es mi trinchera, la trinchera donde cubrirme un poco las balas,
ese pequeño agujero donde puedo simplemente escuchar lo que pasa,
ese espacio a prueba de balas donde desearía sentir tu apoyo y no tus reclamos,
donde desearía sentir un abrazo y no un frío maldito donde no sé si salir o quedarme,
donde no sé si será mejor morir ahí, o morir afuera...
Que mas triste puede ser para un soldado, estar en el desierto y no tener donde esconderse,
pero mas triste aún es que no hay bala perfecta que le mate de una vez a tener tal sufrimiento largo.
Que mas triste y doloroso para un soldado vivir en guerra en su patria y que su trinchera esté llena de espinas...

Triste Escapatoría

La Dulce Escapatoría nunca pudo ser más que un sueño y una pena,
el resultado de mi imaginación y mi estupido sentir,
Ciudad de Lago existe pero no es una ciudad, es un vacio lugar, frio y triste,
donde pensé que algún día podríamos dormir,
jamás había sentido dolor tan grande, tan grande de no saber a donde huir,
de no saber donde no estará tu imagen, tus ojos preciosos, y tu mirada triste,
jamás había sentido tan impotencia, tantas ganas de desaparecer o hacerme polvo,
para no recordarte más, para no pensar mas que eres la mujer perfecta,
jamás había sentido este dolor de tenerte y no tenerte, de que te vayas, desaparezcas,
de que dudes, de que me dejes solo, de hacerte llorar y arrepentirme, de querer decirte todo cuanto siento, todo cuanto necesito de ti, todo cuando desería recibir que la verdad no es muy dificil, nunca entenderás lo que siento, porque lo siento es único y estupido... estupido y único...

Jamás te diste cuenta que lo único que necesitaba era respirar, que lo único que necesitaba eran que me escuches y calles, que muchas veces no queria que ocupes el papel de novia, si no de amiga, porque es en ti en quien lamentablemente confío todo, y quien mejor me conoce, pero quien peor me supo escuchar, nunca entenderás que me partia el alma que te vayas, que cojas el maldito taxi, o el no poder abrazarte en las noches, jamás entenderás que en lo que me equivoqué es en lo que buscaba en tí, lo tenía pero no sabías darmelo, nunca entendiste que yo si te amaba, te amaba de verdad, con tus defectos y virtudes, que siempre traté de cuidarte, de protegerte, de concentirte, de ver por ti, de ser alguien que nunca olvides, de estár contigo siempre, siempre, siempre quise ser lo mejor para ti, ser tu heroe, quien admires, era lo unico que esperaba recibir de ti... recibir un gracias por todo, esperaba que un día me digas "Vamonos" y no "Me voy", quizá un "Nunca te dejaré" a un "Te amo" .
Disculpame si no decir otra manera lo que siento, pero es que espero que algún dia se te ocurra pasar por aqui y leer esto, esto que siento por ti, dime como me olvido de todo... me olvido de que ya no estás, de que nunca estuviste, de que te necesité siempre, de que quería que tu me lleves tan lejos... como yo lo soñé....

Dulce Escapatoria

¡Subete, vámonos ya! - grite desesperadamente
Arranqué y aceleré sin pensar en otra cosa que la carretera y en no estrellarnos, un auto nos seguía, esquivé varios autos en el camino, al final, un maldito semáforo en rojo que nos impedía seguir, en la acera no había nadie, así que opté por subirme, cerré mis ojos y cruce el semáforo, el auto que nos seguía quedó atrás, no pudo seguir.
¿A donde me llevas?!! - gritaste
Respira, estaremos bien - dije

Tomé la carretera mas amplia e iba a Ciudad del Lago,
nadie sabia que iríamos allá, tenía un lugar donde quedarnos, donde puedas estar bien, debíamos viajar 7 horas, eran las 18:30.
La noche no esperó y la lluvia en el camino tampoco, te dormiste, y no amor, no podía pensar en nada mas que llegar a Ciudad del Lago y tenerte junto a mi, sé que tu tampoco podías pensar en otra cosa, el viaje era perfecto, y en la radio sonaba:

La escena era perfecta, la canción era perfecta, tu dormida, la lluvia chocando con el vidrio, la noche que nos cubría y esa canción que a lo poco se oía.
A eso de las 2:00 am llegamos a Ciudad del Lago, era invierno, y el frio no perdonaba a nadie, estacioné mi auto y nos bajamos a la casa que había obtenido para estar tu y yo. Te llevé hasta la habitación donde te recostaste y con una sonrisa me dijiste:

Nadie nos encontrará en mucho tiempo, mañana llamaré a mi familia y les diré que estoy y estaré bien, y que no pienso volver, te amo.

Sabía que mi vida cambiaría junto a ti.

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Cuando desperté sabía que este sería un día diferente, no era como los anteriores, hoy sentía una desesperación que me invadía el cuerpo, una desesperación tan grande de verte, sí, sabia que sería un día diferente.
Llamé a un amigo que tenía un lugar en Ciudad del Lago y le dije que estaba interesado en comprar la casa que me había ofrecido hace tanto tiempo, me dio una respuesta positiva, me dijo que las llaves estarían escondidas bajo una vieja maseta al lado del jardín, que la casa es mía.

Salí en mi auto al supermercado, compré cosas para comer, un par de cobijas y sabanas, y las metí en la parte trasera, llevaba ahorrado dinero que gané por unos anuncios publicitarios y otros trabajos que había hecho, era suficiente, bueno, era mas que suficiente.

Era la hora de almuerzo, tomé una manzana y comencé a caminar por toda mi casa, todo debía salir perfecto, sabía que a las 18H00 salías de tu casa como casi todos los días a tu curso extra de idiomas.

Te llamé a eso de las 16h00 y conversé contigo casi media hora, si no pasaba hoy sería muy tarde, pues debías viajar a París.

Escápate conmigo - dije
¿Estas loco? - preguntaste
Un silencio rotundo rodeo mi cabeza y sabia que no estaba loco.
No - respondí
No lo sé - dijiste
Paso por ti a las 18h00, si te subes al auto no hay vuelta atrás - dije
No dije otra cosa y colgué el teléfono

Se acercaba la hora, encendí el coche y llegue a la esquina de tu casa, llevabas una mochila mas grande de lo normal, y mi intuición me quiso decir algo, tenia mis manos en el volante listo para arrancar, te vi a lo lejos correr rápidamente y me pareció extraño, de pronto salió tu madre y vio mi auto, se dio la vuelta y gritó

Se va! Se va con él, enciende el auto debemos detenerlos!

Un auto gris salió de el portón de tu casa, todo debía ser perfecto.

El Pantano

Día a día destrozaste poco a poco mi corazón,
desde el principio, antes del principio, y ahora después del final,
Día a día tuviste el descaro de hablar de mi con quien tu querías,
a mis espaldas siempre... apuñalandome una y otra y otra y otra vez...
Apuñalandome por la espalda, en frente de todos...
Día a día me intentabas atarme, amarrarme, pero no te diste cuenta me ahogué,
me ahogué por el cuello, me ahogué de tí, de tu cobardía, de tu miedo,
de tu obsesión... dejandome a mi culpable de todo,
me ahogué en tus lágrimas que se acumularon en esta laguna llena de algas,
algas sucias que me llevan hasta el fondo oscuro del odio,
de donde nunca tuviste la fuerza de sacarme,
este oscuro poso donde me arrepiento de haberte conocido,
este oscuro poso donde están todas tus habladurias contra mi,
donde está todo este odio y este rencor,
este poso donde quisiera traerte a que sientas el odio que siento yo,
la rabia, el dolor que siento yo para que sepas llorar de verdad,
para que sepas sufrir y ahogarte de verdad,
me ahogué en tus peros, en tus obstáculos,
me ahogué en uno de los lagos de Ciudad de Lago,
me ahogué en tu maldito ser que no me deja estár en paz,
me ahogué mirando desde el fondo a todos los hipócritas conmigo a tu alrededor,
desería ahogarte y que puedas morir también, porque te lo mereces.
Te Odio.

..."llevame colgado en tu garganta como una medalla, te estiraré mucho, me encanta ver ahogante, tu piel se hace azul y no te vez tan mal...."