Yellow

Te dejo esta sencilla carta en el borde de tu decisión,
tu decides ahora si leerla, si borrarla.
Te dejo esta sencilla carta junto con mi explicación
de porque tuvo que suceder así.

Primero de Abril de 1930

Querida anónima,

No encuentro la manera más correcta de empezar esta carta,
creo que es el sentimiento de culpa que me hace escribir.
Decidí escribirte esta carta por el sencillo motivo de que
no tengo sangre en la cara para decirte lo que diré aquí,
seré duro y sincero conmigo mismo, te he hecho daño...
A pesar de que fue un daño en vano, solo fue la reacción
a lo que sentí en aquel momento en que a horas de la madrugada
una voz profunda y femenina atormentaba mi sueño diciendome
que me habías mentido... Querida anónima, siempre odié que me
mientan, mas sin embargo nunca lo hice, jamás lo hice, pero
no hallé otra solución a mi rabia que mintiéndote.
Aquella noche en la que mis manos tocaron el techo de mi cuarto
y tu tan tranquila no hiciste nada, ese día mismo me dije,
"debo darle tiempo y otra oportunidad" y vamos que me despierta
esa maldita voz femenina a la madrugada y me cuenta que me has
metido en tal lio que mi sueño ha robado.
Como te dije, mi carta va escrita con verdad y dolor, y es que la mujer
que viste en la foto adjunta me ha dado lo que por mucho tiempo
te pedí a suplicas me des, una palabra sin silencio, un entendimiento,
un poco de paciencia y cariño. Vamos que a esa mujer la quiero,
quizá la quiera mucho mas, porque la he llegado a querer muy rápido,
pero como te quize a ti jamás...

Me contaron las malas lenguas que has encontrado a tu nuevo Don Quijote,
y eso me ha hecho escribir esta carta, porque no sé porque estás con él,
y la verdad si lo besaste no me intereza mucho, lo que me intereza es que
no sé hasta cuando se quedará en mi manos el olor de tu piel pura.
Ojalá llegue a querer a esta mujer como te quise a ti para poder olvidarte,
pero vamos que será difícil no lo niego, solo espero entiendas que mi intención
no fue hacerte daño ni mucho menos, reaccioné y no me arrepiento haber tocado
la cascara de manzana que nadie había tocado jamás. Perdonaré tus mentiras
pero el dolor permanecerá...

Att,

Yellow