Suelo imaginar historias que me encantaría vivir, desde muy pequeño siempre me gustó escribir, ya sea mis tristezas o alegrías. Con el tiempo eso se convirtió en mi rutina, pues al escribir me libro de unos sentimientos malditos, que a veces creo son demonios que en cualquier momento me atormentan para escribir, son como voces que me torturan. Al final es un mal placentero, porque disfruto mucho imaginando y soñando. Solo espero que con lo que leas aquí te identifiques y sientas lo que yo sentí al momento de escribir.

martes, agosto 10, 2010

La Bufanda

Cada mañana al despertar,
mira tu bufanda colgada,
colgada de mi guarda ropa,
no la he movido,
no la he guardado,
por un solo motivo,
es como la vela
que alumbra este lugar,
es como la razón que necesito,
para que regreses,
es como la excusa perfecta,
para volver a verte,
es como el recuerdo bonito
en el que pienso todos los días,
tu bufanda bicolor,
negra y blanca,
como este amor que espera,
negra de esperar,
blanca de paciencia,
negra de mi,
blanca de ti,
esa bufanda colgada,
así se ha quedado este amor,
colgado de mi guarda ropa,
esperando, cansado de esperar,
pero con paciencia de esperarte,
así como la bufanda en silencio,
así te esperaré, así te recordaré,
tu bufanda, la que encajaba perfecto,
en tu cuello de miel,
que rompía con el frío,
y me recuerda tu rostro al llegar a lo lejos,
y saludarme a besos...

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