Suelo imaginar historias que me encantaría vivir, desde muy pequeño siempre me gustó escribir, ya sea mis tristezas o alegrías. Con el tiempo eso se convirtió en mi rutina, pues al escribir me libro de unos sentimientos malditos, que a veces creo son demonios que en cualquier momento me atormentan para escribir, son como voces que me torturan. Al final es un mal placentero, porque disfruto mucho imaginando y soñando. Solo espero que con lo que leas aquí te identifiques y sientas lo que yo sentí al momento de escribir.

martes, julio 13, 2010

Des-espera



Hoy me bebí un café en honor a esta espera,
fue tan amargo como las horas que pasan,
que pasan tan lentamente.

Hoy me bebí un café en honor a este día,
a este martes 13 que ha manchado este papel,
a este camino al vacío,
a esta servilleta que dibujó tu sombra,
a este corazón que sentado en la calle espera,
a este día que no pasa y no se hace el día que espero,
a esta canción que no encuentro pero está aquí,
a esa conversación que aun no está lista,
a esa decisión que no me dices pero la puedo intuir,
a las lágrimas que no me saldrán ese día frente a ti,
a esa sonrisa que no me saldrá pero que sueño,
a esa llamada que espero a lo lejos,
a tu voz que no la escucho pero la siento,
a tu respiración que no la siento pero la escucho,
a tu piel que no la toco pero la sueño,
a ese beso que sueño pero no lo toco,
a tu abrazo que lo pierdo pero lo deseo,
a tu manos que las deseo pero las pierdo,
a tu presencia que la necesito pero no la tengo,
a tu respuesta que no la tengo pero la necesito...

Es un café en honor a la espera que se va en el viento lentamente y que no perdona...

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