El Encuentro

Me subí al avión en el vuelo de la mañana, era 7 de Agosto, y no, no podía aguantar mas, durante el vuelo escribí unos versos en la parte trasera del sobrante del boleto que decía:

Estoy aquí a un montón de pies de altura, viajando para verte, como un loco, como un desesperado por tus brazos, todo luce hermoso, pero nada se compara con lo que siento al saber que en dos días te volveré a ver.

Era la primera vez que viajaba a la Ciudad de los Sueños. Sin embargo primero debía quedarme en la capital durante dos días a esperar a un amigo que sabía el camino hacia aquel lugar que no conocía.

El mismo día de mi llegada fue terrible, sentía que los segundos eran horas y las horas años, deseaba tanto que sea 9 de Agosto, salí por las calles, compré un par de cosas, hasta la noche que para variar el sueño no quería hacerme compañía.

Viaje un día antes al 9 de Agosto, eran las 15:00 am, debía coger un autobús hacía Ciudad de los Sueños, el viaje duraría una hora y media aproximadamente, en el transcurso veía absolutamente todo lo que pasaba, montañas, parajes, arboles, absolutamente todo, pero sobretodo el reloj.

-No sé que hago acompañandote a tal locura - dijo Iván
-No es una locura - dije
- Estas loco - dijo con voz graciosa
- Lo acepto - respondí

A eso de las 17:00 pm llegamos por fin a la Ciudad de los Sueños, un lugar pequeño, frio, perfecto y acojedor. Esperamos mas o menos una hora con mi amigo, todo debía salir perfecto, me encontré con tu hermana y algo que pensé que nunca iba a pasar... Conocí a tu madre. Al parecer todo iba bien, pero debía verte, necesitaba verte así que tu hermana, Carolina me preguntó:

- ¿Quieres verla hoy o mañana como lo planeado? - me preguntó Carolina
Iván me miró con unos ojos cuestionantes esperando mi respuesta.
-No, quiero verla hoy, no puedo mas - dije sin mas
- Está bien, vamos - dijo Carolina

Me subí al coche y tu madre manejaba, supo decir que estabas con una amiga en un bar conversando, así que bajamos una de las calles principales, estaba en la parte trasera del coche, Carolina grito desesperadamente

-Ahí está!! agachate! -
Me agaché rápidamente, pero no lograste verme, el coche dio vuelta y se estacionó a unos 10 metros, donde un muro me cubría perfectamente para bajarme del auto sin ser visto. Nos bajamos los 3, mi corazón no podía mas, sentía que se iba a salir, Carolina fue primera, luego Ivan y detrás yo.

-Hola- dijo Carolina
- Hola, Hola - respondiste
-¿Que tal?- dijo Iván

De pronto pasé yo y dije

-Hola-
-¿Que? ¿Eres... eres? - dijiste sorprendida
- Si, soy yo - respondí
-No puede ser!!! tu estabas en.... como fue que llegaste -
-Estoy aquí por ti -
Un abrazo culminó toda esa espera ese 8 de Agosto, fue el mejor día de mi vida.

Eramos solo tu y yo... Nadie mas. Al día siguiente era tu cumpleaños...